“El camino del desalojo que ejecutaron fuerzas que dependían de Patricia Bullrich fue un fracaso, porque el desalojo no prosperó y murió una persona”, dijo la ministra de Seguridad.
En el mismo sentido se expresó la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, quien afirmó que la toma de tierras «es un problema complejo que no tiene una solución simple» y consideró que «tiene que estar clara la posición del Estado nacional y provincial y tiene que ser una posición muy firme».
Carreras se reunió hoy con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, con Frederic, y con la ministra de Justicia, Marcela Losardo.
Tras el encuentro la gobernadora publicó en Twitter que «en base al diálogo y buscando soluciones en conjunto» se reunió con los funcionarios del gabinete nacional «con el objetivo de tratar la ocupación de tierras de origen federal, tanto en Villa Mascardi como en El Bolsón, para llevar paz y tranquilidad a nuestras comunidades, evitando caminos de confrontación».
El fin de semana, el Gobierno provincial ordenó detener el avance de una manifestación hacia el lago Mascardi en contra de estas tomas y desde el Ministerio de Seguridad también se denunció la situación.
«Se generó una situación riesgosa porque una manifestación iba a encontrarse con un grupo beligerante y, por ese motivo, se dio la orden de que se detuviera el avance de la marcha por poner en riesgo la integridad de las personas», explicó Carreras por radio Metro.
La denuncia por parte del Ministerio de Seguridad nacional en relación a esa situación «no apuntó a los que estuvieron en la marcha, sino a quienes incitaban a la violencia en ese contexto», agregó.
«Hay que entender que el pueblo mapuche es pacífico, pero este grupo particularmente es un grupo anarquista, que actúa encapuchado, que se identifica como una comunidad mapuche y tomó tierras del Parque Nacional Nahuel Huapi y actúa de manera agresiva, lo que pone en riesgo la integridad de las personas y de las propiedades en Villa Mascardi», dijo Carreras.
En este contexto, Frederic aclaró que las denuncias presentadas por el Ministerio de Seguridad en relación con la marcha del sábado, en la que vecinos se opusieron a las tomas, apuntaron a «denunciar la posible comisión de un delito, ante la información de que había personas que se estaban armando» y que de ninguna manera se trató de una denuncia contra la manifestación.
La ministra aclaró que se tomó la medida de «denunciar», pero «también la de desplegar efectivos de Gendarmería para evitar que los manifestantes llegaran al lago Mascardi y se desatara un hecho de violencia».
Desde Seguridad también se expresó el secretario de Articulación Federal, Gabriel Fuks, quien dejó claro que el Gobierno «no tiene problema con las marchas, pero cuando alguien llama a marchar y dice hay que matarlos a todos y hay que meter bala, nos preocupa».
El funcionario reseñó que «se trata de solucionar lo que hace tres años y medio no se pudo resolver con las balas» y que «hace tres o cuatro meses» empezaron a desandar un camino para tratar de bajar los niveles de violencia en la zona y llegar a algún tipo de acercamiento».
Por eso, hablaron «con referentes, como el obispo, las comunidades mapuche que se enfrentan con esta otra comunidad, con la comisionada local y con el Gobierno de Río Negro», agregó.
En este contexto, la apuesta es a través del diálogo en esta instancia en la que aún está muy fresco el recuerdo del intento de desalojo de esas tierras en Villa Mascardi por parte de la Prefectura, en 2017, que terminó con la vida de Rafael Nahuel.
«El camino del desalojo que ejecutaron fuerzas que dependían de la exministra de Seguridad Patricia Bullrich fue un fracaso porque el desalojo no prosperó y murió una persona», advirtió Frederic en diálogo con Radio Con Vos.
Incluso recordó que cuando asumió el actual Gobierno, se mantuvo una reunión con la gobernadora Carreras, quien «manifestó el interés de avanzar en el diálogo y la negociación», camino que es el que «se está transitando», puntualizó.
Frederic explicó que en esta negociación con los grupos que realizan tomas de tierras -referenciados en la comunidad Huincul-, esperan que «ellos se avengan a ciertas condiciones y, en caso de que esto no ocurra, si la Justicia decide que hay que desalojar, habrá que desalojar».
Sobre la denuncia, en diálogo con radio Continental, se expresó también el senador nacional y exgobernador rionegrino Alberto Weretilneck que afirmó que «la gente tiene todo su derecho a expresarse» y que los mapuches «tienen una actitud violenta y quieren que todos los que viven en las cercanías del lugar se terminen yendo».
Por eso, «hubo una manifestación en solidaridad con los vecinos de Villa Mascardi porque están siendo sometidos a una violencia terrible», sostuvo.
Por otra parte, el integrante del Parlamento Mapuche-Tehuelche, Orlando Carriqueo, aseguró esta mañana que «el conflicto territorial que existe es desde hace 140 años» y cuestionó la manifestación del fin de semana.
«La movilización tiene la excusa de reclamar por la propiedad privada pero que esconde un fuerte tono racista porque la idea era llegar en una caravana y atacar a la comunidad», aseguró Carriqueo a Radio Nacional Viedma.
Asimismo, consideró que la manifestación «es un paso antidemocrático que tiene la intención de generar acciones que desestabilicen al Gobierno y que está ligado a las voces que se escucharon los últimos días, tanto de Miguel Pichetto como de Eduardo Duhalde».
El reclamo de la Lof en Villa Mascardi «es por cuatro o seis hectáreas de un parque natural que cuando se creó se apropió de todo el territorio de Bariloche, esa cantidad no significan nada en el contexto de la demanda historia que tienen las comunidades», aclaró el parlamentario.
«Para nosotros la tierra no tiene un valor inmobiliario, y eso cambia diametralmente la mirada que tengan porque lo que lo que se pone en discusión, es como puede ser que esto indios sucios y malos estén ahí frente al lago», concluyó.