El diputado nacional se posiciona como referente de un centro opositor a Milei y el kirchnerismo, convocando a una amplia variedad de sectores multipartidarios.
El diputado nacional Facundo Manes encabezó un acto multitudinario en la Universidad Nacional de Lanús, consolidándose nuevamente como un actor clave en la definición del futuro político de Argentina. En un evento que reunió a intendentes, legisladores y figuras académicas, Manes delineó su visión de un centro opositor tanto al gobierno de Milei como al pasado kirchnerista.
«La discusión moderna no es ‘no Estado’ u ‘odio al Estado’. Esa es una cosa insólita, un delirio. La discusión hoy es la calidad del Estado, un Estado inteligente. Hoy no es debate acerca de la magnitud del Estado, sino la calidad del Estado. Pero ningún país se desarrolló o se va a desarrollar sin un gobierno que tenga una estrategia de desarrollo. Y el presidente vino a combatir la casta política, y no solo se rodeó de la casta, sino que le está entregando el país a una casta de oligarcas», afirmó Manes durante su discurso.
Este acto también representó una respuesta al llamado a la unidad del presidente de la UCR provincial, Maximiliano Abad, quien a través de un comunicado invitó a todos los radicales a enfrentar la “crisis estructural” de la provincia y representar a los “excluidos y desencantados”. Muchos de los dirigentes que apoyan al diputado nacional afirman que esa unidad no puede ser por la unidad misma, sino que primero debe definirse cuál es el rol del partido. «Un partido que no vuelva a buscar el acompañamiento del PRO o que vaya atrás del PRO, ya que eso terminaría siendo condescendiente», señalaron.
Fuentes cercanas al neurocientífico enfatizaron la necesidad de discutir cuál es el rol del radicalismo, cuál es la Argentina que se quiere construir y cuál es la visión para la provincia de Buenos Aires. «La unidad por sí misma no significa nada, debemos primero definir nuestro proyecto político», afirmaron, destacando que Manes fue acompañado por varios dirigentes y diputados de diferentes sectores internos del radicalismo bonaerense que comparten esta visión. Esta postura no implica una confrontación automática con la actual conducción partidaria, sino una manera diferente de ver la realidad actual.
«El único mensaje de este acto es que vamos a crear un movimiento amplio, no restringido, un partido entre la sociedad civil y la mejor política para hacer oposición a este gobierno del 20% de los argentinos. Vamos a construirlo, y los que están nerviosos son los que tienen las prácticas de siempre, las fórmulas de siempre y son los mismos de siempre», aseguró Manes, refiriéndose a la necesidad de un cambio en la dinámica política.
El liderazgo de Manes no se limita solo al radicalismo, sino que busca consolidar un espacio amplio que incluya a peronistas no kirchneristas, socialistas, miembros del GEN, de la coalición cívica y, fundamentalmente, a aquellos independientes que han quedado desencantados con Milei. «Querían un cambio, pero no este cambio», subrayaron asistentes al evento, posicionando a Manes como el representante de un centro popular que mira hacia el futuro de Argentina.
«Acá hay que tener un patriotismo, son épocas de patriotas, de dejar todo, de perder. Y si lo dice alguien que tuvo un costo personal enorme al entrar en la política. Pero ¿saben qué? No solo no estoy arrepentido, estoy feliz de estar luchando por algo más grande. Estoy luchando por mis compatriotas que no tienen hoy para comer, que están depresivos, que están con miedo, que se quieren ir. Tener una causa, un propósito mayor a uno mismo es la clave en la vida. Así que dejémonos de bancar delirios y mentiras, pongámonos a trabajar. Hoy empezamos, gracias a nosotros y gracias a todos por estar acá», concluyó Manes en su discurso, resaltando la importancia de un propósito común y el trabajo conjunto para superar los desafíos actuales.